Kinseyismo
«El llevar a cabo todo tipo de actividad sexual es liberarse del condicionamiento cultural que la sociedad impone, y que lleva a hacer distinciones entre lo que está bien o mal, lo que es lícito o ilícito, normal o anormal, aceptable o inaceptable en nuestra sociedad» – Alfred Kinsey, 1948
Sobre el Kinseyismo y Revolución Sexual
La frase citada es la que más representa nuestra actual realidad sobre la sexualidad. Precisamente éste es el pensamiento de todos los libertinos sexuales de hoy en día en pleno siglo XXI. Piensan en todo, quieren todo y se lo permiten todo en el sexo, consumando lo más raro, lo más fuerte y a veces hasta lo más vomitivo, me refiero a parafilias, pedofilia, zoofilia y necrofilia, todo combinado con duro masoquismo, la moda homosexual y la rechazada heterosexualidad, promoviendo una bisexualidad pansexualista desenfrenada, todo gracias a uno de los inventos en el campo de la sexualidad más impactantes del siglo XX: la escala de Kinsey, la cual dice que todos somos potencialmente bisexuales. Ser homosexual, bisexual, pedófilo, zoofílico, necrófilo, masoquista, masturbador, etc., todo ello, según el pensamiento de Kinsey, es liberarse del condicionamiento cultural que supuestamente la sociedad impone para reprimir los deseos sexuales, ¿la sociedad es muy mala no? estamos tan reprimidos sexualmente en el hemisferio occidental, que hay pena de muerte para homosexuales en América, ¿cierto? seguramente vivimos en una dictadura virtual que no permite a cualquier menor de edad acceder a miles de páginas de Internet de pornografía que violentan su inocencia sexual, ¿cierto? La sociedad ha sido permisiva, ha permitido la homosexualidad, la bisexualidad, la masturbación, la pornografía, incluso hasta la prostitución, pero se intenta presionar para agregar más a la lista de conductas sexuales presuntamente licitas, normales y aceptables, y éstas son las mencionadas: las parafilias, la pedofilia, la zoofilia y la necrofilia. Nuestro juicio nos permite distinguir que es lo bueno y que es lo malo, la moral es lo que nos permite no ser simplemente unos animales que comen, fornican y se reproducen. La moral nos permite profundizar en los sentimientos, ver a las personas más allá de su cuerpo físico, nos permite ver su interior, sin moral ocurre lo contrario, la inmoralidad conlleva al pansexualismo, donde todo y todos pueden ser objetos sexuales, ¿en verdad desean vivir en un futuro donde en el presente se permita tener sexo entre niños de 5 años y adultos de 35 años?, ¿dónde puedan tener sexo con perros, gatos, pollos y gallinas como si fuera tan normal como un beso en las mejillas?, ¿de verdad queremos vivir en un presente donde nuestros muertos sean violentados sexualmente antes de ser cremados o sepultados? ¡Despertemos! El libertinaje sexual nos pervierte como seres humanos y nos convierte en seres animales, puramente inhumanos. Kinsey si era un pedófilo. Su informe revela que los niños son sexualmente actos desde su niñez. Si bien es cierto él no es el inventor de la ideología de género, su trabajo sirve como referencia ideológica y científica para defender la actual ideología de género. Ser homosexual o heterosexual y no estar de acuerdo con ésta ideología de género no te hace homofóbico, técnicamente la homofobia no existe. Ésta ideología de género abre puertas a conductas sexuales no aceptadas moralmente por la población como diversas parafilias, incesto, pedofilia, zoofilia y necrofilia, ¿qué clase de persona estaría a favor de éstas dudosas prácticas sexuales animalistas, vomitivas y repugnantes?
Alfred Kinsey
La Segunda Guerra Mundial (1939 – 1945) ya había acabado, pero se lanzaría un último ataque a la sociedad de occidente, la bomba «K» impacto en Estados Unidos (EEUU) y en todo el hemisferio occidental.

Alfred Charles Kinsey, ¿Pionero en la investigación del comportamiento sexual humano? ¿Padre de la revolución sexual? ¿Científico del sexo? ¿El sexólogo más importante del siglo XX?

«Kinsey era biólogo. Utilizó su formación científica para hacer preguntas importantes sobre la biología humana de la sexualidad, y su respuesta, su forma de pensar sobre esto era esencialmente taxonómica… Estaba interesado en clasificar las variedades que existían en los hombres y las mujeres, el comportamiento de las mujeres… En realidad, él no tiene una muy buena comprensión de las diferencias de género, porque se trata de esto desde un punto de vista bastante masculino al principio». – Edward Laumann, sociólogo
Elogiado por liberar a la sociedad de su puritanismo sexual. Insultado por pervertir la moral sexual de la sociedad occidental. Acusado de apoyar a la causa comunista del siglo XX.
Alfred Charles Kinsey actualmente es denominado como el pionero de la investigación sexual humana, padre de la revolución sexual, científico del sexo y el más importante sexólogo del siglo XX, ¿qué hay detrás de todos estos títulos? ¿qué se desconoce sobre el doctor del sexo?
Durante los años 1930 y 1940, el Dr. Alfred Kinsey dirigió cientos de entrevistas a hombres y mujeres registrando su ‘historial sexual’. El objetivo del estudio era descubrir el comportamiento sexual del hombre y la mujer en América. El estudio se realizo ante la ausencia del conocimiento científico en la época sobre la sexualidad humana.
Kinsey, fue un biólogo, entomólogo (estudio de los insectos) y taxónomo (taxonomía, clasificación de organismos: animales y plantas) especializado en avispas cinípedas. Es nombrado y reconocido como científico, sexólogo y psicólogo.
Se ha confirmado que fue un hombre homosexual, psicópata, pedófilo, zoofílico y sadomasoquista. Estaba en contra de la abstinencia sexual, el celibato y el tiempo de espera establecido para contraer matrimonio, a todo esto, el consideraba como disfunciones sexuales.
Fue un pervertido y criminal sexual, que, en nombre de la ciencia, facilito la tortura sexual de bebes y niños, para realizar sus famosos informes sobre el comportamiento sexual humano.
Nació con fecha 23 de junio del año 1894 (siglo XIX). Falleció el 25 de agosto del año 1956 (siglo XX). Murió con 62 años de edad (sexagenario).
De nacionalidad estadounidense. Su lugar de nacimiento sería en la ciudad de Hoboken en el estado de Nueva Jersey en Estados Unidos (USA). Su lugar de fallecimiento sería en la ciudad de Bloomington en el estado de Indiana del mismo país.
Hijo mayor de Alfred Seguine Kinsey (padre) y Sarah Ann (madre) con nombre de soltera ‘Charles’. El padre de la revolución sexual tuvo dos hermanos. Los padres de Kinsey se divorciaron en el año 1931.
Alfred Seguine Kinsey, su padre, fue profesor de mecánica en el Instituto Stevens de Tecnología, en la ciudad de Hoboken, New Jersey. Aunque, antes de ser profesor, se desempeñaba solo como mecánico.
«El padre de Kinsey era un patriarca claramente, y quería conseguir su oasis moral, el padre de Kinsey quería criar a sus hijos bajo las enseñanzas y el temor a Dios, y en su hogar solía haber mucho más temor que verdadera enseñanza.» – James H. Jones
Tanto su padre como su madre eran fieles al cristianismo. De una posición conservadora y puritana. No obstante, su padre, fue uno de los miembros más devotos de las iglesia metodista en la ciudad de Hoboken. De esta manera, el futuro pionero de la investigación del comportamiento sexual humano, fue educado en una familia estrictamente religiosa, es válido decir que fue un niño religioso. Pero, a pesar de su educación cristiana, terminó por rechazar las creencias Judeo – Cristianas de su familia.
En el futuro, el Dr. Kinsey, estaría a favor de la filosofía Darwinista y Eugenésica, aceptando así la idea de que el hombre es simplemente un animal evolucionado. Considerando así que los humanos son animales aunque no quieran aceptarlo. Esto se respalda en que 1926 escribió un libro titulado ‘Introducción a Biología’, en este libro Kinsey se mostró firmemente partidario de la teoría de la selección natural de Darwin.
De niño sufrió varias enfermedades, padeció de fiebre reumática, fiebre tifoidea y raquitismo. Es notorio que fue un niño enfermizo.
Durante su adolescencia desarrollo la habilidad de tocar el piano, pensaba ser de adulto un pianista de concierto.
Participó en el YMCA (Young Men’s Christian Association) en 1908, asistiendo a clases de naturaleza como un explorador en equipo, en el lago Wawayanda en New Jersey (USA).

En su adolescencia se unió a la organización de los Boys Scouts en el año 1911, a sus 17 años, llegando al rango de águila en 1913. Eagle Scouts era el mayor logro del programa y Kinsey lo había conseguido en 2 años. En este periodo se hizo amigo de otro chico con el que se enviaban cartas en las que hablaban sobre la masturbación y como contenerla, Kinsey invitaba a su amigo a rezar para evitar sus deseos de auto satisfacción, recordemos que abandonó la iglesia aproximadamente a los 19 años. Convirtiéndose así con el paso del tiempo en un ateo convencido, volviéndose en contra de la religión calificándola como hipocresía, represión y frustración.
«El hogar era desde luego asexual, el nunca vio ninguna muestra de afecto entre sus padres, así que el sexo era algo que ni se mencionaba en esa familia, la consecuencia de ello es que creció pensando que el sexo era malo, que si te masturbabas acabarías en un manicomio o algo así.» – Paul Gebhard
Adicto Masturbador y Masoquista:
«Me dijo una vez, tienes que tener cuidado con el masoquismo porque el umbral cada vez va subiendo más, cada vez necesitas más y más estimulación y en la época en la que yo lo conocí ya era desde luego doloroso.» – Paul Gebhard
Desde adolescente ya se masturbaba, estaba obsesionado con este acto de auto satisfacción, ya de adulto su masturbación era realizada con técnicas dolorosas, como por ejemplo, amarrar con una soga sus escrotos. Según William Dellenback, fotógrafo miembro del equipo de investigación Kinsey. Dellenback indicó que: “a menudo filmaba a Kinsey, siempre de pecho para abajo, masturbándose de modo masoquista”.
Cuando Kinsey era joven, practicaba la masturbación con métodos dolorosos, de entre los cuales su favorito era hacerlo con un objeto introducido en el interior del pene. Tal objeto era un cepillo de dientes el cual se lo introducía por la uretra del pene.
Kinsey tenía tendencias masoquistas confirmadas, esto fue documentado por su biógrafo, James H. Jones reveló que el científico del sexo, en una oportunidad y dentro de una bañera, se circuncido a si mismo con una navaja, sin aplicar ningún tipo de anestesia.
“En cuanto la cámara empezó a rodar, el mayor experto mundial en el comportamiento sexual humano, el científico que valoraba la racionalidad por encima de cualquier otra propiedad intelectual, se introdujo un objeto en la uretra (dos ejemplos que se ponen son un cepillo de dientes, primero por el extremo de las cerdas, y una cucharilla para remover cócteles), se amarraba el escroto con una cuerda y seguidamente tiraba con fuerza de la cuerda a la vez que se introducía el objeto cada vez más profundamente”. – James H. Jones
Otro caso de auto abuso que se realizó, es cuando la Fundación Rockefeller retiró su apoyo financiero, luego de este cambio negativo para su investigación, en un sótano, ató sus testículos con una cuerda a un tubo ubicado en el techo, luego salto de la silla a donde se había subido para atar la cuerda, un extremo de la cuerda en sus testículos y el otro extremo en el tubo. Al saltar se causaba dolor para obtener placer.
Estos abusos que se realizaba a sus órganos genitales, fueron identificados en su muerte. Le detectaron orquitis (inflamación a los testículos).

En 1912 terminó la escuela secundaria graduándose como el mejor alumno de su clase. En la secundaria se le etiquetaba como «El Segundo Darwin» ya que mostraba su pasión por la materia de biología.
Kinsey estudió en la Universidad de Steven donde su padre era profesor. Pero abandonó sus estudios de ingeniería por biología en el año 1914. Al mismo tiempo que abandonó sus estudios en Steven corto todas las relaciones con su padre, separándose de su familia.
Fue estudiante de biología de la Universidad de Bowdoin (Bowdoin College) en la ciudad de Brunswick en el estado de Maine en USA. Se graduó en el mes de junio del año 1916 y fue quien dio el discurso de graduación de la universidad después de ganar una competencia para elegir al orador de la graduación.
En 1919 Kinsey viajó a la ciudad de Boston, al Instituto Bussey, que era la escuela de postgrado de biología aplicada de Harvard, para conseguir su doctorado en ciencias. Kinsey fue influenciado por el decano de la escuela Monroe Wheleer, quien era entomólogo y taxonomista, de esta manera, se intereso por los insectos, particularmente por la avispa de las agallas.
Luego se dirigió a la Universidad de Harvard en la ciudad de Cambridge en el estado de Massachusetts en USA. En el cual completo su formación académica consiguiendo un doctorado en ciencias biológicas. Su especialidad fue la taxonomía.
Al graduarse en Harvard, paso a la Universidad de Indiana, en el año 1920.
Logró ser asistente de profesor de Zoología en la Universidad de Indiana, iniciándose en el año 1920, ubicada en la ciudad de Bloomington, enseño entomología y taxonomía de insectos. Se desempeño como profesor durante 9 años.
A sus 27 años, se caso con una de sus alumnas de la Universidad de Indiana: Clara Bracken McMillen de 22 años. Ella, en ese entonces, era estudiante de tercer año de química. Clara había nacido el 02 de octubre de 1898 en la ciudad de Brookville en el estado de Indiana (USA). Se casaron el 03 de junio de 1921.

Clara tenía un problema en el Himen (Hymen) por el cual no pudo mantener relaciones sexuales satisfactorias con su marido. Se tuvo que someter una cirujía menor la cual le permitió vivir una vida sexual satisfactoria con Kinsey.
La pareja tuvo en total 4 hijos. Su primer hijo llamado Donald nació el 16 de julio de 1922. Sin embargo este moriría de diabetes a los 3 años de edad. En 1923 nació Anne, en 1924 nació Joan y Bruce en 1928.
No obstante, Kinsey llevo una doble vida, en publico aparentaría ser un académico felizmente casado con hijos, en privado buscaba encuentros homosexuales, fomentaba la promiscuidad, el adulterio y la fornicación, pero esto era ilegal y tenía que mantenerlo en secreto.
En 1937, fue nombrado por la American Men of Science como uno de sus cientificos protagonizados.
Murió siendo ateísta a causa de una enfermedad al corazón y neumonía.
Desde entonces, se mostró al Dr. Kinsey como un héroe que lucha por los derechos de una minoría oprimida por una sociedad reprimida. Reconocido como el pionero de la liberación sexual
«Oculto bajo el manto de la ciencia, Kinsey es desde el punto de vista psicológico un hombre siempre a la contra, es un rebelde que lucha contra las fuerzas de la censura y la opresión y de la moralidad victoriana.» – James H. Jones
“La muerte prematura del Dr. Alfred C. Kinsey toma de la escena estadounidense una figura importante y valiosa, además de controvertida. Cualquiera que haya sido la reacción a sus hallazgos, y al uso sin escrúpulos de algunos de ellos, el hecho es que fue el primero, el último y siempre un científico. A la larga, es probable que los valores de su contribución al pensamiento contemporáneo se basen mucho menos en lo que descubrió que en el método que utilizó y su forma de aplicarlo. Cualquier tipo de enfoque científico a los problemas del sexo es difícil porque el campo está tan profundamente superpuesto con cosas como el precepto moral, el tabú, el entrenamiento individual y grupal, y los patrones de comportamiento establecidos desde hace mucho tiempo. Algunos de estos pueden ser buenos en sí mismos, pero no son una ayuda para el método científico y empírico de llegar a la verdad. El Dr. Kinsey cortó esta superposición con desprendimiento y precisión. Su trabajo fue concienzudo e integral. Naturalmente, recibirá un serio revés con su muerte. Esperemos sinceramente que el espíritu científico que lo inspiró no se vea afectado de manera similar». – obituario en el New York Times
El Biólogo Kinsey
«Kinsey, educado en Harvard, era el experto en la avispa biliar, y convirtió ese reconocimiento en pseudociencia con bases de datos manipuladas y mentiras directas para apoyar las obras destinadas a destruir todo el sistema judeocristiano de valores sexuales y familiares», afirma Benjamin Wiker, coautor de ‘Architects of the Culture of Death, una serie de perfiles.’
Kinsey no solo fue autor de sus famosos informes sobre el sexo, antes de ello fue un autor de libros de biología.
Experto en taxonomía. Especializado en insectos himenópteros.
Realizó viajes a México y América Central para recopilar datos para su investigación sobre las avispas.
Estudió las avispas de la vesícula: pequeñas avispas solitarias que inyectan sus huevos en los tejidos de las plantas, induciendo crecimientos conocidos como «agallas» que proporcionan alimento y protección a sus larvas.

Kinsey no solo estudió las avispas de las agallas: acumuló especímenes con una intensidad sin igual, creando una colección de más de 7,5 millones de avispas y sus agallas asociadas que ahora residen en la División de Zoología de Invertebrados del Museo Americano de Historia Natural. En los primeros años de sus estudios, Kinsey viajó unas 18,000 millas a través de América del Norte, frecuentemente acampando durante días mientras recolectaba miles de agallas. Enviaría su material de regreso a su laboratorio en Indiana, donde los asistentes esperarían a que aparecieran las avispas adultas de corta vida. Eventualmente recolectó especímenes de 36 estados y numerosos lugares en México, y compiló una colección de todo el mundo.
Kinsey tomó hasta decenas de mediciones en cada una de sus muestras de avispas, lo que no es poca cosa si se considera que incluso las muestras más grandes solo alcanzan los 8 milímetros de largo. Grabó meticulosamente los datos en hojas y hojas de papel cuadriculado, cubiertas de anotaciones, y más tarde en su investigación entomológica desarrolló un sistema de entrada codificada.

Llevó esta experiencia codificando datos en su trabajo sobre sexualidad humana, donde se permitió realizar entrevistas de más de una hora que detallan toda la historia sexual de un individuo en un puñado de tarjetas forradas.
Kinsey sintió que su trabajo con las avispas no logró convencer al mundo de la verdad del darwinismo (y, por el contrario, de la falsedad de la religión). No lo hizo. Con celo misionero, se sumergió en su trabajo sobre la sexualidad humana
¿Qué motivo a Kinsey a interesarse en el sexo que en las avispas?

Uno de los motivos por el cual Kinsey se sumerge en el tema de la sexualidad humana, es debido a su esposa Clara, al presentar problemas con su himen no pudo tener buenas relaciones sexuales con Kinsey, lo que llevo a ambos a realizarse preguntas sobre sexualidad, se dieron cuenta así que había poca información al respecto, Kinsey busco ayuda médica para Clara, hasta que pudieron ser ayudados por los médicos, donde a Clara le realizaron una cirujia menor para solucionar el problema con su himen.
«Empezó a rebelarse contra su actitud de auto control anterior, a rechazar el dogma religioso, y a empezar a pensar en el sexo, a leer sobre ello, y averiguar que se sabia muy poco y que mucho de lo se creía que se sabia eran tonterías.» – Paul Gebhard
Otro motivo de su interés en la sexualidad humana puede haber surgido de la necesidad de comprender sus propios deseos. Ya que tenia deseos por la masturbación, el masoquismo y la homosexualidad desde adolescente. Ya de adulto, Kinsey, mediante sus informes, exigió a la sociedad que aceptara como un acto normal y natural a la homosexualidad, el masoquismo y toda una diversidad de comportamientos sexuales no comunes, valiéndose de sus logros académicos para defender sus fundamentos.
En la Universidad de Indiana (IU) hubo un cambio de rectores durante la estadía de Kinsey, se paso de William Bryan a Herman Wells. Según el ex director del Instituto Kinsey, June Reinisch, «No habría Instituto Kinsey sin Herman B Wells». Durante su mandato como presidente de la Universidad de Indiana (IU), Wells se enfrentó obstinadamente a los detractores de Kinsey en uno de los casos más anunciados de la protección de la libertad académica a mediados del siglo XX.
Aproximadamente en 1938, la Sociedad Estudiantil de Mujeres de Estados Unidos (USA), solicito a la Universidad de Indiana (IU) una nueva carrera dentro de las carreras universitarias existentes. Esta nueva carrera universitaria debía estar dirigida exclusivamente a estudiantes que estén por contraer matrimonio o que ya estén casados.
De esta manera, los estudiantes de la Universidad de Indiana (UI) comenzaron a exigir un enfoque distinto respecto a la educación sexual dada hasta la fecha, ante esto, fue Kinsey quien exigió ser el profesor encargado de impartir cursos de matrimonio y familia con un nuevo enfoque sobre la educación sexual.
«Son las ideas de lo que es apropiado y de lo que no, lo que interfiere en la consumación del matrimonio, son las ideas más que ningún otro factor lo que destroza los hogares.» – Alfred Kinsey
En 1938, se le dio el control al Dr. Kinsey para la coordinación del nuevo curso matrimonial, comenzó a enseñar «Matrimonio y Familia», un curso para estudiantes mayores y casados de la Universidad de Indiana (IU). Durante este tiempo, el estudio de Kinsey sobre el tema del sexo aumentó y comenzó a recopilar historias de sexo para fortalecer su investigación.
Las clases que daba buscaban preparar a los estudiantes para el matrimonio enseñándoles los hechos sobre el sexo y la sexualidad. Solo había un problema: había una escasez sorprendente de datos disponibles en la literatura científica.
«Tendrías que ponerte en la situación de los años 30 para imaginarte lo escandaloso que era el contenido de la clase, lo asombrosamente claro, crudo, objetivo y preciso que era sobre el comportamiento sexual en las personas.» – James H. Jones.
«Kinsey fue directamente al grano, hablaba de clítoris, de orgasmos, de penes y cosas que no se habían odio nunca en 1936, la gente casi se desmayaba de la emoción y de las fascinación.» – Jonathan Gathorne-Hardy
Sus clases sobre matrimonio causaron polémicas por ser gráficas y directas en materia sexual. Mostraba materiales que exponían visualmente los órganos genitales masculinos y femeninos. En sus clases se trataban temas de técnicas sexuales, la fisiología y la anti concepción.
Kinsey identificó que había poca información científica respecto al sexo y que toda la información sexual de la época hacia mención a la moralidad. De esta manera se encargó de llenar este vacío de información, realizando entrevistas a los estudiantes en el curso de matrimonio y familia que se convirtió en el primer dato de su carrera como sexólogo.
Kinsey y Clara pasaron a ser los consejeros del sexo de los estudiantes en la Universidad de Indiana (IU).
Ante la polémica de sus clases sobre sexo, un grupo de profesores ejerció presión sobre Kinsey para que dejara de dar clases sobre matrimonio y familia, y de realizar entrevistas al alumnado. Herman Wells defendió a Kinsey para que continuara impartiendo sus clases, sin embargo, se vio presionado y forzado por la cúpula de profesores para detener el trabajo de Kinsey.
El presidente de IU, Herman B Wells, le dio a Kinsey una opción: continuar con el curso de matrimonio sin realizar entrevistas sobre sexo a sus estudiantes o continuar su proyecto de investigación sobre sexualidad. Como sabemos todos, Kinsey eligió lo último.
A sus 45 años abandonó la entomología y se emprendió en la sexualidad.
Financiado por la Fundación Rockefeller
“La Fundación Rockefeller tiene sus manos puestas en cada uno de los aspectos de la manipulación de la sexualidad humana. Ellos han gastado cientos de miles de dólares, empezando en los años 30, financiando la ‘Investigación Sexual’ con el objetivo de facilitar la ‘Revolución Sexual’. !Somos todos libres ahora! ¿Cierto? Libres de estar en situaciones que no son amorososas, somos libres de ser tan eróticos como queramos ser, de tener sexo con tantas personas como queramos en cualquier manera en la que queramos hacerlo… gracias a la ‘Revolución Sexual’ y gracias a la manipulación de nuestras mentes.” – Jeanice Barcelo
Considerar que, se cita a los Rockefellers en innumerables teorías de conspiración. Por ejemplo, en la reducción de la población a causa de la sobrepoblación mundial.
Kinsey buscaba dinero para iniciar su investigación e invito a los administradores de la Fundación Rockefeller a la Universidad Indiana (IU).
Se debe tener en cuenta, que en el año 1941, Kinsey fue financiado por la Fundación Rockefeller (RF) mediante el Comité del Consejo Nacional de Investigación (NCR) para la investigación de problemas del sexo. Este comité NCR fue creado en 1921 y principalmente funciono con fondos de la Oficina de Higiene Social (BSH) de los Estados Unidos (USA).
Kinsey recibió su primera financiación de $ 1,600 (dólares estadounidenses) en 1941.
Para 1947, al proyecto de Kinsey se le asignaron $ 40,000 (dólares estadounidenses) anuales.
Estas subvenciones ayudaron a financiar un equipo de asistentes que realizaron, recopilaron y analizaron miles de entrevistas con hombres y mujeres destinados a representar una muestra representativa social y económica de Estados Unidos (USA).
Kinsey utilizó estas entrevistas para construir un conjunto de historias de casos que proporcionaron una base estadística a partir de la cual obtuvo conclusiones sobre las experiencias sexuales de los estadounidenses.
El alcance y la promesa del trabajo de Kinsey despertaron un gran interés por parte de los oficiales de RF, tal vez ninguno más que Alan Gregg, entonces Director de Ciencias Médicas. Gregg apoyó y alentó a Kinsey. La relación entre Kinsey y Gregg fue tan fuerte que en 1947 Gregg acordó escribir una introducción a la próxima publicación de Kinsey (para su segundo libro publicado en 1953).

Los informes de Kinsey fueron utilizados en contra de la Fundación Rockefeller en investigaciones del Congreso de los Estados Unidos (USA). Citando los informes de Kinsey, un comité del Congreso estadounidense acusó a la RF de ayudar a debilitar la moralidad estadounidense, contribuyendo así a la causa del comunismo para debilitar a la sociedad norteamericana.
Este comité del Congreso investigo sobre las posibles conexiones de Kinsey y sus patrocinadores con el Partido Comunista. No es por menos indicar, que durante la época de la publicación del Informe Kinsey se vivía la tensión, el miedo y la desconfianza por la Guerra Fría.
Las reacciones en contra del Informe Kinsey incluyó audiencias en el Congreso, cargos de obscenidad y una investigación del FBI. Kinsey fue tildado de comunista por destruir a la familia estadounidense.
Ante las acusaciones del Congreso hacia la RF, la financiación para proyectos de investigación sexual humano llegó a su fin en 1954. Es decir, un año despues de haber publicado el segundo libro de Kinsey en 1953. La RF le retiro el apoyo económico a Kinsey. Si bien las ganancias de regalías de Kinsey fueron considerables, buscó fuentes alternativas de financiación después de que la RF retiró su apoyo. Kinsey murió en 1956, dejando gran parte de su investigación inédita.
Se concluye que la Fundación Rockefeller financió la investigación de Alfred Kinsey. Y esta investigación se ha utilizado para cambiar las actitudes y el comportamiento sexual de los americanos.
Instituto para la Investigación Sexual (ISR)
«Esta investigación ha sido posible, gracias a la cooperación, de decenas de miles de personas.» – Alfred Kinsey
«Cuando se dio cuenta de cuán escasa era la información en ese campo, eso fue lo que realmente lo impulsó… cuando un científico ve un campo que no se estudia adecuadamente, por qué es un desafío». – Ann Kinsey Call, la hija de Kinsey
El trabajo de Alfred Kinsey fue motivado tanto por el interés profesional como por las preocupaciones personales. Habiéndose establecido como un taxonomista de primera clase en sus estudios sobre las avispas de las agallas, el biólogo se sorprendió al descubrir cuán poca ciencia sabía sobre el comportamiento sexual humano, y se sintió motivado para crear nuevos estudios en el campo.
Durante los años 1940 y 1950 muy poco se hablaba de sexo en la población estadounidense, y mucho menos científicamente, Kinsey comenzó sus estudios en la UI (Universidad de Indiana) para hablar públicamente sobre el sexo de las personas, logrando así la publicación del actualmente denominado Informe Kinsey (Kinsey Report).
El 08 de abril de 1947, el zoólogo Alfred Kinsey y su equipo de investigación fundaron el Instituto de Investigación Sexual (ISR) en la Universidad de Indiana (IU).
Kinsey busco personas como el en la Universidad de India (IU), que tengan ideas liberales sobre el sexo para formar su equipo de entrevistadores sobre el sexo.
El equipo de investigación estaba formado por el mismo Alfred Kinsey encabezando y Clyde Martin (estudiante de Indiana), Paul Gebhard (antropologo) y Wardell Pomeroy (psicólogo).

El ISR (Instituto de Investigación Sexual) tenía dos objetivos principales: continuar la investigación del equipo sobre el comportamiento sexual humano; y para administrar recursos de investigación, incluidos materiales de investigación, una biblioteca, historias clínicas y otros materiales relacionados.
Los cuatro investigadores entrevistaron a 5.300 hombres y niños blancos y a 5.940 mujeres y niñas; un total de 11.240 personas, y cada entrevista abarcó hasta 300 preguntas extremadamente personales. Los entrevistadores incluso examinaron la vida sexual de bebés de hasta 2 años, haciendo preguntas a sus madres.
Kinsey registró todas las experiencias sexuales de la mayor cantidad de personas con las que pudo hablar rostro a rostro. Con estos datos, realizó un análisis estadístico que mostraría que porcentaje de personas (hombres y mujeres) se masturbaban, mantenían relaciones sexuales fuera del matrimonio, practicaban relaciones sexuales homosexuales o realizaban diferentes formas de sexualidad (poligamia, pedofilia, zoofilia).
Kinsey y su equipo comenzaron haciendo preguntas biográficas: edad, nivel educativo, religión, clase ocupacional de los padres y más. Las siguientes preguntas, sobre los sueños y la excitación, deseos sexuales y a las primeras experiencias intimas.
Según Kinsey, quería liberar a la sociedad de su represión sexual y normalizar todos los tabúes sexuales, sin exponer la identidad de sus entrevistados, mantenía estrictamente la confidencialidad de las personas encuestadas.
«Mantener la confidencialidad era sagrado para ellos, porque sabían que a menos que les aseguraran a las personas que entrevistaron que eso sería así, nadie vendría a ser entrevistado. La gente reveló cosas sobre sí mismos que ciertamente nadie más sabía, ni siquiera sus esposas o esposos o padres o hermanos o hermanas.» – Alice Ginott Cohn, entrevistada de Kinsey
El equipo de investigación quería demostrar que los humanos no podían escapar de su herencia de mamíferos (léase «animal»); en relación con el sexo, nuestra fisiología nos obligó a tener ciertas respuestas en relación con los estímulos. Aunque nos gusta pensar que el acto sexual es sobre el amor, Kinsey pretendía demostrar que no se trataba tanto de los sentimientos como nos gusta creer. Quizás esta fue la razón por la cual el libro parecía tan impactante: la clínica de todo.
En 1981, 25 años después de la muerte del Dr. Kinsey, el Instituto de Investigación Sexual (ISR) pasó a llamarse Instituto Kinsey de Investigación Sexual.
El trabajo de Kinsey ha continuado hasta el presente en el Morrison Hall de la Universidad de Indiana, donde se encuentra el Instituto Kinsey de Investigación en Sexo, Género y Reproducción. Los temas de investigación en curso incluyen el uso del condón, el sexo en las relaciones a largo plazo, las hormonas y la reproducción.
Las Encuestas Kinsey
La investigación de Kinsey se baso en la mayor encuesta sobre comportamiento sexual. Kinsey diseño un cuestionario confidencial altamente detallado. Las preguntas y respuestas estaban encriptadas en un código que sus entrevistadores debían aprender de memoria.
Eran papeles que estaban divididos en cuadros, aproximadamente con 280 divisiones encriptadas con un código, donde se registraría el comportamiento sexual de hombres y mujeres, es decir, el historial sexual de cientos y miles de estadounidenses
Kinsey y un pequeño equipo de investigadores formados por él entrevistaron a 18,000 sujetos aproximadamente.
Nadie había investigado tan profundamente sobre temas tan íntimos con tanta gente.
Las entrevistas cubrieron cada aspecto de las experiencias sexuales de un individuo.
Para obtener información para sus encuestas sexuales sobre la homosexualidad, Kinsey viajo a la ciudad de Chicago entre 1939 y 1940 donde entrevisto a hombres homosexuales en bares, que entonces, era ilegal.
Utilizo técnicas de muestro grupal, es decir, un muestro selectivo a base de conseguir el mayor número posible de grupos diferentes, pero al final solo unos grupos cooperaron con sus encuestas. Sus estudios no incluyeron todos los grupos sociales, por ejemplo, se centro más en personas blancas y no en negras, se concentro en sectores sexualmente marginados y poco en el ciudadano medio.
Las encuestas tenían hasta 500 items. La entrevista básica consistía en 300 ítems.
La duración de una entrevista con un sujeto adulto era entre 90 y 120 minutos.
El Informe Kinsey (Kinsey Report)

«Es imposible estimar el daño que este libro causará a la moral ya deteriorada de Estados Unidos», dijo el predicador evangelista Billy Graham.
En 1948 se publicaría el libro que desencadenó la Revolución Sexual.
El informe Kinsey fue considerado uno de los 10 libros más peligrosos del siglo XIX y XX, junto a libros como el Manifiesto Comunista escrito de Karl Marx y Friedrich Engels o Mi Lucha de Adolf Hitler.
Los libros de Kinsey cuestionaron todas las ideas sobre el comportamiento sexual humano, desde la masturbación, el adulterio, la homosexualidad, hasta el bestialismo (zoosexualidad).
La sociedad estadounidense consideró el primer libro de Kinsey como una bomba, la bomba “K” de la sexualidad. La denominación K por el apellido de su autor. Ya que atacó y debilitó la moralidad sexual de los norteamericanos.
Kinsey defendía la visión de que, en la sexualidad humana, todas las tendencias sexuales son equiparables y aceptables.

El Sr. Kinsey es el autor del libro “La Conducta Sexual del Varón (Sexual Behavior In The human Male)” publicada en 1948 y “La Conducta Sexual de la Mujer (Sexual Behavior In The Human Female)” publicada en 1953, ambos libros conforman el Informe Kinsey (Kinsey Report).
El primer libro «Sexual Behavior In The human Male» de 800 páginas vendió alrededor de 500,000 copias, a pesar de su tono seco y científico y su precio de $ 6.50 (dólares americanos).
El primer libro publicado por un editor científico vendió la asombrosa cifra de 200,000 copias en tapa dura en sus primeros dos meses impresos.
Las discusiones a favor y en contra se prolongaron durante varios años en periódicos, revistas y clubes de mujeres. Incluso los libros sobre el informe Kinsey encontraron un mercado. Todas las regalías de los volúmenes de Kinsey fueron reinvertidas en el trabajo de investigación.
La secuela, el segundo libro, «Sexual Behavior In The Human Female», apareció en 1953. No se vendió tan bien, no por falta de curiosidad pública, sino porque los periódicos y revistas de todo el país publicaron extractos importantes.
El sexólogo quería demostrar que en la especie humana no había ningún comportamiento sexual extraño.
El informe Kinsey marcó un hito histórico en materia de sexualidad humana. Resaltando, indico que el 10% de la población practicaba habitualmente sexo homosexual y que al menos un 20% de la población mundial había mantenido en alguna ocasión relaciones sexuales homosexuales.
Según los informes Kinsey, el 95% de los hombres había cometido delitos sexuales suficientemente fuertes para ir a la cárcel. El 40% de las mujeres tenían idilios extramatrimoniales.
Además, indico que los niños eran sexuales desde su niñez.
“Encontramos muchas bellas y mutuamente satisfactorias relaciones entre padres e hijas”, “El incesto entre adultos y niños ha probado ser una satisfactoria y enriquecedora experiencia” indicaba el Informe Kinsey
Sobre los dos libros, el estudio masculino registró 804 páginas y el de la mujer en 842 páginas, sus páginas no contienen material pornográfico en si mismo para que cause excitación a sus lectores. Por ejemplo, las páginas 488 y 489 del estudio masculino contienen información sobre las caricias hasta el clímax, la masturbación, las relaciones sexuales con prostitutas y las relaciones extramaritales con compañeros. Pero todo está en forma de cuadros y gráficos. No hay imágenes ni descripciones subliminales.
“Muchos tipos de comportamientos sexuales humanos que son etiquetados en los libros de texto como anormales o como perversiones, resultan darse, después de realizado un examen estadístico, en hasta un 30 o 60 o 75 por ciento de determinadas poblaciones (…) Es difícil sostener que tales tipos de comportamientos son anormales sobre la base de que son infrecuentes”. Alfred Kinsey. Sexual Behavior in the Human Male, 1948.
“Muchas de las personas social e intelectualmente más significativas en nuestros historiales (sexuales), científicos de talla, educadores, médicos, clérigos, hombres de negocios, y personas con altos cargos en el Gobierno, tienen episodios sexualmente tabú en su historiales sexuales, que cubren prácticamente todo el espectro de lo que vienen llamando anormalidades sexuales”. Alfred Kinsey. Sexual Behavior in the Human Male, 1948.
Según Kinsey el hombre llegaba al clímax sexual mediante seis formas diferentes: masturbación, sueños, tocamientos heterosexuales, relaciones heterosexuales plenas, relaciones homosexuales plenas y contactos con animales de otras especies.
Durante su vida, el trabajo de Kinsey en sexología produjo dos libros basados en sus entrevistas con más de 11,000 personas. Estos bestsellers cambiaron la forma en que el mundo veía lo que sucede a puerta cerrada. Pero las técnicas que hicieron posible este trabajo trascendental se desarrollaron y refinaron mientras él estudiaba a la avispa biliar.

A continuación, se resumen, algunas estadísticas reportadas del volumen masculino de 1948 de Kinsey:
El 100% de los niños son sexuales desde el nacimiento
El 100% de los niños podrían llegar al clímax con la «ayuda» de adultos
95% de los hombres son delincuentes sexuales
85% son fornicarios
85% de mujeres embarazadas solteras abortan
El 69% usa prostitutas
50% son adúlteros
50% de las mujeres fornican
Del 10% al 37%, los hombres son bisexuales en algún momento de sus vidas
26% de las esposas son infieles
25% de las esposas abortan
Kinsey manipulo la información de sus investigaciones, incluyendo a hombres de las cárceles como parte de la población regular.
Escribió que encontró más de 1300 abusadores sexuales en lo que utilizo y calificó como “población de hombres normales”, ¿cómo es posible que unos violadores sexuales sean una población de hombres normales? No solo añadió a abusadores sexuales, también añadió a sus investigaciones a presos que cumplían sentencia por otros cargos, por ejemplo, en el Informe Kinsey se señala a 199 psicópatas sexuales, pero estos fueron mezclados en la población de hombres comunes, estos datos fueron presentados como el promedio del hombre común americano, ¿cómo 199 psicópatas sexuales pueden representar a toda la población estadounidense?
Paul Gedbard reconoce que utilizaron a prisioneros para estas investigaciones, alrededor del 55% de los datos fueron extraídos de prisioneros, ¿Cómo los datos recopilados de un 55% de prisioneros puede representar al hombre americano promedio? Además, declaro que Kinsey utilizo a la gente de la prisión que tenía para obtener los resultados de sus pruebas.
Kinsey entreno a diferentes pedófilos para que pudieran violar a niños mientras usaban cronómetros para registrar su investigación científica. De esta manera, fue responsable de violaciones de cientos o miles de niños.
«Debemos concluir que en nuestros días los juicios formados sobre las actividades normales y anormales, eran al principio, juicios morales, pero que no encuentran justificación en la biología. El problema de las llamadas perversiones sexuales no es otra cosa que la resultante de las contradicciones entre la herencia biológica del animal humano y las leyes tradicionales de la civilización». – Alfred Kinsey
«Los hombres no representan dos poblaciones discretas, la heterosexual y la homosexual. El mundo no se debe dividir en ovejas y cabras. No todas las cosas son negras ni todas las cosas blancas. Es fundamental en la taxonomía que la naturaleza rara vez se ocupe de categorías discretas. Solo la mente humana inventa categorías e intenta forzar hechos en casilleros separados. El mundo vivo es un continuo en todos y cada uno de sus aspectos. Cuanto antes aprendamos esto sobre el comportamiento sexual humano, antes alcanzaremos una comprensión sólida de las realidades del sexo». – Alfred Kinsey
Liberación de Inhibiciones
Si la sociedad reprime y prohíbe, por su ideas, valores y creencias, hay que liberarse.
Según la RAE inhibir es impedir o reprimir el ejercicio de facultades o hábitos o prohibir, estorbar, impedir (acepciones uno y dos).
Para Kinsey, las relaciones sexuales que mantenían los animales, son un modelo a seguir, para el comportamiento sexual en los seres humanos. Mientras que los seres humanos actuamos con inhibiciones (impedir o reprimir el ejercicio de facultades o hábitos), Kinsey veía que los animales actuaban solo por instinto. Kinsey considera que la sociedad establece ciertas normas a las personas, normas que según el padre de la revolución sexual son injustas, inhiben y prohíben el comportamiento sexual natural de todos los seres humanos.
En este sentido, Kinsey, se ve a si mismo como un liberador de tales inhibiciones sexuales impuestas por la sociedad en la que vivía, iniciándose así como un revolucionario libertador sexual.
Permitirlo Todo
Si hay que liberar las inhibiciones, consecuentemente, hay que permitirlo todo. Vale todo.
Kinsey defendió la idea que la sociedad ha sido condicionada por medio de normas tradicionales, para que, de esta manera, la gente solo pueda creer que la unión heterosexual de las personas dentro de un matrimonio es la única unión correcta y sana de las experiencias sexuales.
El invitó, al mundo entero, a liberarse de estos condicionamientos sociales, invitando a la sociedad a permitírselo todo: «Hablando en términos biológicos, no existe en mi opinión ninguna relación sexual que yo considere anormal». Ya que, según él, no hay ninguna relación sexual que considere anormal, y si no hay ninguna que sea anormal, entonces toda la diversidad sexual es normal y deben ser permitidas. Es así que, para él, todas las relaciones o formas de expresarse sexualmente son normales y sanas, incluyendo la pedofilia y la zoofilia.
Defendiendo lo Indefendible
El Sr. Kinsey, indico que todos los comportamientos sexuales que se consideraban desviados son normales en los seres humanos. ¿Cómo es posible que sea normal mantener relaciones sexuales con niños de 4 años?, ¿Cómo es normal intercambiar parejas sexuales, promover la promiscuidad, ignorando completamente los sentimientos humanos?
El Sexo es Libre
Kinsey defendió la idea de que las represiones de los deseos sexuales podían causar problemas psicológicos, tal como lo indico el padre del psicoanálisis: Sigmund Freud. Por ende, el sexo debe ser libre de represiones, no debe ser controlado en ningún caso. Que fluya.
En Contra del Puritanismo
Con sus investigaciones y descubrimientos cuestiono el puritanismo sexual de la sociedad, en la cual la única relación sexual aceptada era la realizada entre los hombres y las mujeres unidos en el santo matrimonio.
Matrimonio
Kinsey indicaba que el matrimonio es un condicionamiento social.
«Las revistas y la información que había ahí fuera trataban de complacer a su esposo, y su sexualidad estaba confinada con el papel marital y el papel materno. [Kinsey] miró la historia narrativa de la sexualidad como un fenómeno del individuo. « – Leonore Tiefert, investigadora sexual
Utopista Sexual
Según James H. Jones, los altos cargos del instituto de investigación que había creado y sus cónyuges formaban un “círculo interno”, con los que Kinsey podía “crear su propia utopía sexual, una subcultura científica cuyos miembros no estarían atados por arbitrarios y anticuados tabúes sexuales”. “Kinsey decretó que dentro del círculo interno los hombres podían mantener relaciones sexuales entre ellos, que las esposas podían ser intercambiadas libremente, y que éstas serían igualmente libres de elegir cualquier compañero sexual que se les antojase”.
Para llevar a cabo su investigación, Kinsey consideraba que su equipo necesitaba tener experiencia personal en una amplia gama de conductas sexuales, para asegurarse de eso, le exigía tener sexo entre ellos.
En su equipo de investigación estaba permitido el intercambio de esposas y contactos homosexuales. También realizo grabaciones donde participaban miembros de su equipo y personas externas a la investigación sexual.
Kinsey también mantuvo relaciones sexuales con hombres en su círculo íntimo, fuera de cualquier investigación, es decir, por placer y diversión, y alentó a otros a tener relaciones sexuales con su esposa.
Además, el personal de Kinsey y sus esposas tuvieron relaciones sexuales en varias combinaciones. Usó su ático para filmar a cientos de personas involucradas en una amplia variedad de actos sexuales.
Kinsey mantuvo relaciones sexuales con Pomeroy. También con Clyde. A su vez, Clyde tuvo relaciones intimas con la esposa de Kinsey: Clara.
Gebhard mantuvo relaciones sexuales con la esposa de Clyde: Alice.
Clarecen Tripp fue el principal fotógrafo que registro y filmo toda esta utopía sexual de Kinsey.
Heterosexualidad Anormal
El Sr. Kinsey, indica que ser exclusivamente heterosexual es anormal y producto de inhibiciones socioculturales y de condicionamientos sociales.
Bisexualidad
En torno al 46% de la población masculina ha mantenido relaciones sexuales tanto heterosexuales como homosexuales, o reacciona a personas de ambos sexos en su vida adulta.
El 18% mantuvieron igual número de relaciones heterosexuales que homosexuales durante un período mínimo de 3 años, entre las edades de 16 a 55 años.
La Homosexualidad es Normal
El 10% tuvo una conducta estrictamente homosexual durante un período de 3 años como mínimo y entre las edades ya reseñadas.
«Las comunidades homosexuales en aquel tiempo estaban muy amenazadas, se encontraban estigmatizadas, estaban expuestas a que les detuviera la policía y les meterían en la cárcel, y que les consideraran unos enfermos.» – John Bancroft
En el asunto de la homosexualidad, según Kinsey, afirma que la homosexualidad es un comportamiento humano sexual normal y que por lo menos el 10 por ciento de la población americana masculina es homosexual, por al menos 3 años de su vida, y que al menos un 20 por ciento de la humanidad había mantenido en alguna ocasión sexo homosexual.
Sin embargo, para concluir en este porcentaje (10 por ciento), Kinsey se basó para sus investigaciones en poblaciones con altas tasas de homosexualidad. Un 25 por ciento de los entrevistados para esta investigación habían estado encarcelados, denunciados por agresiones sexuales y entre los candidatos para el estudio se encontraban varones que tenían el oficio de la prostitución.
Además, indicó que el 37 % de la población masculina americana había experimentado por lo menos un acto homosexual que le produjo un orgasmo.
Paul Gebhard reconoce que Kinsey buscaba consciente y especialmente en las prisiones, a personas que habían tenido antecedentes de agresiones sexuales.
Basándose en estos datos, personas como Harry Hay quien leyó los estudios realizados por Kinsey, decidió abandonar a su esposa y a sus hijos, para encabezar la liberación gay que comenzó en los años 1960. En la actualidad, la nueva revolución sexual se basa en los fundamentos del Informe Kinsey.
«[Kinsey] sintió que había una gran falta de información sobre el alcance de la homosexualidad. Había leyes en muchos estados sobre la homosexualidad, y sintió que era importante llegar al fondo de todo esto y descubrir exactamente cuántos la población era exclusivamente homosexual. Muchos más, por supuesto, habían tenido un encuentro homosexual, experimentalmente, y él también lo tabuló» – Miriam Hecht, entrevistada de Kinsey
Ante los resultados del Informe Kinsey, que indicaban que la homosexualidad era normal, unos años más adelante se estaría retirando a la homosexualidad de la lista de patologías mentales de la APA (The American Psychological Association).
El 13% de los varones sintieron deseos homosexuales, sin que se produjera por ello contacto físico alguno.
El 25% de ellos tuvieron experiencias homosexuales no incidentales entre las edades de 16 a 55 años
Sólo un 4% manifestaba una conducta estrictamente homosexual durante toda su vida y ya manifiesta durante la adolescencia.
Un 13% de mujeres habían experimentado algún orgasmo homosexual a partir de la adolescencia.
Sólo un 3% de las mujeres habían sido predominantemente homosexuales durante un período de 3 años como mínimo.
Las mujeres, en contraste con los hombres, no solían ser promiscuas y tenían sus relaciones homosexuales sólo con 1 o 2 compañeras en el 71% de los casos.
La homosexualidad existía a todos los niveles sociales y ocupacionales.
En Contra del Cristianismo
Compartió la visión sobre el hecho de que los cristianos habían heredado la aproximación casi paranoide del comportamiento sexual de los judíos.
Consideraba la religión como un dogma represivo, prohibitivo e hipócrita en referencia a los actos sexuales.
Promotor de la Pedofilia
Kinsey defendió la normalización del sexo de adultos con niños. Por dar un ejemplo, una de las investigaciones trata de descubrir si los niños experimentan orgasmos al mantener relaciones sexuales con adultos, ¿cómo lograron averiguar estos datos Kinsey y sus investigadores? ¿de dónde provenía esta información sobre actos sexuales con los menores de edad?
Kinsey debió entablar relaciones con abusadores sexuales de niños para realizar sus investigaciones. Estos pedofilos le brindaron los detalles sobre sus abusos sexuales y su propia interpretación sobre el desarrollo sexual infantil.
Rex King «Mr. Green»
Rex King era un pervertido sexual. Violador sexual de cientos de niños. Registro sus abusos sexuales en un diario que había enterrado en el desierto para que no fuera encontrado y arrestado.
Como oficial de catastro viajaba constantemente por Arizona y Nuevo México, durante estos viajes secuestraba menores de edad para abusar sexualmente de ellos.
Según Wardell Pomeroy, un miembro del equipo de investigación de Kinsey, los datos provenían del Señor Green. Pomeroy indica que los datos sobre las investigaciones sexuales en los niños provienen únicamente de Señor Green, seudónimo utilizado para mantener a este sujeto en anonimato. Se describe al Señor Green de la siguiente manera: «sesenta y tres años, y era una persona callada, de voz queda, que pasaba inadvertido.» «había mantenido relaciones sexuales con su abuela cuando aún era un niño, así como con su padre. En los años que siguieron, de muchacho tuvo relaciones sexuales con diecisiete de las treinta y tres parientes con los que tuvo contacto.» «había tenido relaciones homosexuales con seiscientos varones púberes, relaciones heterosexuales con doscientas muchachas, relaciones sexuales plenas con incontables adultos de ambos sexos y con animales de diversas especies, y además había empleado elaboradas técnicas de masturbación.» «había tomado extensas notas sobre todas sus actividades sexuales, relatando no sólo su comportamiento y reacciones, también los de sus compañeros y víctimas sexuales.» Según el biógrafo: «se iniciarían en la actividad sexual muy tempranamente, gozarían de relaciones sexuales con personas de ambos sexos, despreciarían la fidelidad, explorarían diversos tipos de comportamientos y serían en general mucho más activos sexualmente a lo largo de su vida. Para Kinsey, el señor Green era una prueba viviente de esta teoría»
King fue entrenado para su trabajo por el mentor de Kinsey, el Dr. Robert Dickenson.
Torturó sexualmente a más de 800 menores e informó sobre sus abusos sexuales a niños a Kinsey.
El Señor Green realmente era un ciudadano estadounidense llamado Rex King. Kinsey llego a conocer a Rex King mediante su profesor de sexología el Dr. Robert Dickinson, ya que este había ayudado al pedofilo enseñándole a registrar sus abusos sexuales detalladamente como lo haría un científico. En el diario quedarían registrados los abusos sexuales que se realizaron por el Señor Green durante 20 años.
«Experimenté con un bebe de pene de 3 cm por 0.7 cm circunferencia rígido de inmediato late luego de 3.5 minutos.» – Diario de Green
«Te felicito por ese espíritu investigador que te ha llevado a recolectar esta información durante tanto años, todo lo que has acumulado debe encontrar su lugar canalizado en la ciencia.» – Alfred Kinsey a Señor Green
Kinsey aseguraba que la pedofilia no es antinatural, el problema era que la sociedad la rechazaba.
Los informes de Kinsey muestran que los niños son abusados y torturados por pedófilos con fines supuestamente científicos. En el primer libro de Kinsey se cita la información del diario del señor Green.
Gracias a la promoción de la pedofilia por parte de Kinsey, asociaciones aberrantes como NAMBLA toman como modelo a seguir el trabajo del padre de la revolución sexual. Ellos dicen “Libertadores Gais en general y amantes de los niños en particular, deberían conocer el trabajo de Kinsey y abrazarlo con cariño, en Kinsey está implícita la lucha que peleamos hoy en día”.
Kinsey trato de que la pedofilia sea aceptada. Según el pionero de la investigación del sexo, el problema estaba en la reacción de la sociedad ante la pedofilia, y que esta era la que causaba el verdadero trauma de la violación infantil. Ademas, según el, los niños podían disfrutar de una vida sexual activa desde el momento de nacer tan solo si eran ayudados por un adulto experimentado en el sexo.
«Es difícil entender por qué un niño, excepto por sus condicionamientos culturales, debería sentirse turbado porque le toquen sus genitales, o por ver los genitales de otras personas, o por otros contactos sexuales incluso más concretos. Cuando padres y maestros les previenen constantemente con respecto a los contactos con adultos, sin proporcionarles explicación alguna sobre la precisa naturaleza de los contactos prohibidos, los niños se hacen propensos a ponerse histéricos tan pronto como se les aproxime cualquier persona mayor, o cuando alguien se detenga a hablarles en la calle, o les acaricie, o se ofrezca a hacer algo por ellos, incluso cuando el adulto no tenga en mente objetivo sexual alguno. Algunos de los especialistas más experimentados en los problemas de la infancia y la juventud han llegado a la conclusión de que las reacciones emocionales de los padres, de los agentes de policiía y de otros adultos que descubren que el niño ha sido objeto de un contacto tal pueden perturbar al niño más seriamente que los mismos contactos sexuales. La histeria que existe actualmente con respecto a las agresiones sexuales bien puede tener consecuencias graves sobre la capacidad de muchos de esos niños para llevar a cabo los necesarios ajustes sexuales, años después, en sus matrimonios» – Alfred Kinsey
En el primer libro del informe Kinsey, están los detalles de abusos sexuales de cientos de niños. El investigador sexual hizo pasar estas agresiones sexuales como pruebas de la sexualidad infantil.
La tabla 34 es una de las más polémicas, debido a que, indica que algunos niños incluyendo uno de 4 años había sido masturbado por un periodo de 24 horas.

«Tensión extrema, con violentas convulsiones, habitualmente en relación a súbita agitación y sacudones en todo el cuerpo, gruñidos, agitación o llanto estridente a veces con abundante lagrimeo (especialmente en los niños más pequeños)» Esta es la descripción de orgasmos sexuales en menores de edad.
El Señor Green determinó la edad en la cual los niños comenzaban a sentir orgasmos, para conseguir esta información, masturbó a 317 menores de edad de 2 meses a 15 años de edad. De esta manera registro en su diario cuántos menores de edad habían alcanzado el orgasmo según su propia interpretación. Esto se puede visualizar en la tabla 31: Edad de Orgasmos Pre Adolescentes basado en observaciones reales de 317 varones.
«Kinsey dejó claro en sus escritos que veía que su tarea era recopilar tanta información sobre sexualidad como fuera posible y busco la información dondequiera que pudiera encontrarla, ademas dejo bien en claro que, como científico, no veía que su rol fuera hacer juicios morales.» – John Bancrof (Ex Director del Instituto Kinsey)
Fritz Von Balluseck
Kinsey también obtuvo información de la sexualidad infantil mediante el Dr. Fritz Von Balluseck, que no era nada mas y nada menos que un alemán pedofilo ex oficial nazi. Durante la guerra estuvo a cargo de un gueto en la ciudad polaca que fue ocupada por el ejercito alemán. Durante todo su tiempo como oficial nazi realizo múltiples violaciones sexuales a cientos de niño y niñas, el también registraba los detalles de sus abusos sexuales en un diario, en lo que afirmaba, haber penetrado y masturbado a los menores para ayudarlos en su desarrollo sexual.
Balluseck se envió cartas con Kinsey entregando sus diarios sexuales, informando sobre sus crímenes sexuales contra niños en el gueto polaco. La policía alemana descubrió sus cartas de Kinsey e insistió en vano en que el Instituto Kinsey les entregara las cartas de Balluseck. El público estadounidense nunca fue informado de que un «médico nazi» había contribuido a los informes de Kinsey.
Cuando Balluseck fue acusado de homicidio por el asesinato de una niña, en el juicio el juez le pregunto lo siguiente: «Tengo la impresión de que usted uso a los niños para impresionar a Kinsey y poder mandarle el material.» ante este comentario Balluseck respondió: «el mismo Kinsey me lo solicito.»
Esther White
Esther White es otro caso sobre abusos sexuales relacionados a la pedofilia, en el cual Kinsey esta involucrado. El abuelo de Esther White asistía a la Universidad de Indiana junto a Kinsey. Sin embargo, White indica que fue abusada por su abuelo y luego por su padre.
«Décadas después de su tribulación, una mujer está desahogándose. Ella dice que su padre fue pagado por Alfred Kinsey, el «padre de la revolución sexual», para violarla, cuando solo tenía siete años, como parte de sus experimentos sobre conducta sexual humana. Usando el alias de Esther White, la mujer habló con el periódico electrónico WorldNetDaily con la esperanza de que su testimonio ayude a convencer a los legisladores de que dejen de financiar el Instituto Kinsey en Indiana, que ha estado perpetuando los «experimentos» de Kinsey como la escuela filosófica fundamental detrás de la revolución sexual. White dice que se convirtió en una víctima de la investigación de Kinsey, que se convertiría en la base de la sexología moderna, después de que Kinsey le pagara a su padre y abuelo para abusar sexualmente de ella y recopilar datos sobre sus reacciones. WND comenta que dos de los trabajos de Kinsey sobre conducta sexual humana contienen tablas que describen reacciones sexuales incluso en niños de tan solo dos meses, incluida información sobre cómo lograr múltiples «orgasmos». “Mi papá me estaba dando orgasmos y cronometrando con un temporizador. Eso no me gustó; Me convulsioné, pero a él no le importó. Dijo que todas las niñas le hicieron esto a sus papás; simplemente no hablaron sobre eso ”, dijo White a WND. White comentó que le dijeron que no le dijera a mi madre por qué me divorciaría, y ese era mi mayor temor. Eso fue horrible en ese momento, porque nadie se divorció”. “En 1943, cuando tenía nueve años, encontré una hoja de papel que tenía pequeñas cajas donde mi papá estaba marcando cosas que me estaba haciendo. Me arrancó la sábana y la puso en un sobre marrón”, dijo, “Era un formulario con casillas de verificación debajo en el lado izquierdo de la página, y una lista de declaraciones que describían actos sexuales. Tenía que seleccionar cosas, lo tuviera o no. “Una declaración incluía las palabras ‘orgasmo cronometrado’. No sabía lo que significaba «orgasmo». Entonces le pregunté y él me lo dijo. Por eso estaba usando un temporizador. White dijo que su padre también filmó el abuso y envió las cintas a Kinsey. Ella dijo que su madre dejó a su padre después de atraparlo una vez en el acto sin entregarlo a la policía. Sin embargo, más tarde regresó y continuó tratando de abusar sexualmente de White, incluso tratando de acostarse con ella después de que ella ya estaba casada. En otra entrevista de WND, la Dra. Judith Reisman, la principal crítica de los trabajos de Kinsey, detalló el inmenso apagón de los medios de comunicación que ha estado saboteando las investigaciones sobre la historia sórdida e ilegal del Instituto Kinsey durante décadas. Reisman describió su sorpresa cuando descubrió que a nadie le importaba investigar la «investigación» pedófila de Kinsey. «Estaba pensando: ¿estaban todos locos?», Recordó Reisman. El legado profesional de Kinsey, dijo, era que «el sexo no es nada, por lo que es correcto con los animales, con los homosexuales, adultos y niños de cualquier edad». Solo trata de obtener el «consentimiento». “Una de las parejas sexuales de Kinsey, Wardell Pomeroy, dijo que incluso con los bebés se puede decir que es correcto por la forma en que nos miran. Pero, pregunto, ¿cómo puede un niño consentir en esta actividad? ¡Kinsey dijo que los niños «dan su consentimiento» cuando luchan por escapar del que quiere violarlos! «, Dijo Reisman. “Por definición, un niño no es maduro y no puede entender las consecuencias de la actividad sexual. Ningún niño puede consentir». “El gobierno de Obama se disculpó por los experimentos sexuales de científicos estadounidenses en guatemaltecos desde 1946 hasta 1948. El mismo día de esta disculpa (4 de octubre), el Instituto Kinsey anunció otro de sus estudios sexuales de niños y pedófilos sesgados y orgasmos ¿Cómo pueden escapar impunemente con lo que hacen?”, Preguntó. Reisman dice que ahora espera que una investigación parlamentaria sobre los crímenes de Kinsey y su instituto, después de muchos intentos fallidos, pueda continuar.
En su informe, WND dice que hay alguna esperanza de tomar medidas a nivel estatal: los representantes estatales de Indiana, Cindy Noe y Woody Burton, nuevamente están pidiendo que se suspendan los fondos del Instituto Kinsey, que recibe fondos de los contribuyentes del estado a través de la Universidad de Indiana, una solicitud que, dicen, depende de si los candidatos republicanos son elegidos como mayoría en la legislatura. Burton le dijo a WND que hizo una visita al Instituto y lo llamó «solo una guarida de pornografía». “Tienen habitaciones donde llevan a estudiantes universitarios y les muestran pornografía y hacen cosas con ellos. Es simplemente asqueroso; y se quedan allí supervisando e intentando decirles que todo esto es solo ciencia», dijo. El legislador dijo que una vez, cuando intentaba obtener una orden legislativa para ver los archivos del Instituto, se le informó que «tienen un sistema armado para destruir sus archivos de inmediato si alguien trata de entrar para verlos con una orden judicial». Pero los líderes conservadores esperan que nueva información sobre los horrendos orígenes del Instituto rompa el silencio de una vez por todas. «El Instituto Kinsey ha moldeado las políticas del Consejo de Educación e Información Sexual (SIECUS) y la Federación de Planificación Familiar de EE. UU. [La red de aborto más grande de los EE. UU.], Y su versión de educación sexual ahora se ha infiltrado en nuestras escuelas», dijo Micah. Clark, director ejecutivo de Indiana American Family Association, le dijo a WND. “El otro lado usa esto como una insignia de honor. Lo vemos como una insignia de vergüenza» – Kathleen Gilbert. WASHINGTON, D.C., EE. UU., 21 de octubre de 2010
A lo largo de los años, el Instituto Kinsey ha negado sistemáticamente que Kinsey haya reclutado pedófilos para llevar a cabo su investigación o que haya sabido de algún abuso continuo de niños. Esther White ha dado un paso adelante para decirnos que no era así.
WND: ¿Cómo llegaste a ser un sujeto en los experimentos de Kinsey?
Esther White: Mi abuelo preparó todo esto. Él era la conexión. Fue a la Universidad de Indiana, allí estaba obteniendo el certificado de su maestro. Kinsey era un profesor bastante joven y mi abuelo era un estudiante bastante viejo, ya había tenido tres hijos antes de ir a IU.
Era amigo de Kinsey. Solía tener una foto de sí mismo con Kinsey, en la parte inferior había escrito «Alphe y yo». Así lo deletreaba Kinsey, A-l-p-h-e.
Mi tío se mudó a Bloomington alrededor de 1948. Muchos años después me dijo que su esposa estaba involucrada socialmente con la Sra. Kinsey. Parecía bastante orgulloso de ese hecho, porque la Sra. Kinsey era socialmente prominente. También me dijo que pensaba que Kinsey era un «pato raro».
Mi tío, abuelo y papá fueron a reunirse con Kinsey en la universidad el Día de Acción de Gracias en 1950. Toda nuestra familia estaba cenando allí el Día de Acción de Gracias. Otro tío parecía molesto por eso y se negó a ir. Dijo que prefería quedarse en casa con las sobrinas y sobrinos. No fui, no me invitaron.
Creo que fue cuando llegaron a un acuerdo para usar la información que obtuvieron antes para el segundo libro de Kinsey, el de las mujeres. En el primer libro también había algunas estadísticas sobre niñas pequeñas, simplemente no eran las listas destacadas. Creo que él sabía que iba a escribir el de las chicas mientras hacía el de los hombres.
WND: ¿Cuántos años tenías cuando comenzó el abuso?
EW: Mi abuelo abusó de mí solo una vez, cuando tenía 4 años. No lo volvió a hacer porque no creo que haya tenido la oportunidad.
Mi padre comenzó cuando yo tenía 7 años. Nací en 1934 y tenía 7 años cuando comenzó, así que fue en 1941. Mi padre se enfermó a veces para poder quedarse solo en casa conmigo. Acabo de hacer lo que él me dijo que hiciera.
WND: ¿Kinsey sabía lo que te estaba pasando?
EW: Kinsey o sus socios lo sabían. En 1943, cuando tenía 9 años, encontré una hoja de papel que tenía cajas y mi padre estaba marcando las cosas que me estaba haciendo. Me la quitó y la puso en un sobre marrón.
«Los encuentros sexuales con adultos son una fuente de placer para algunas niñas, y a veces pueden excitarlas eroticamente y producirles orgasmos.» Indica el segundo libro de Kinsey.
«Sin la ayuda de personas más experimentadas a muchos pre adolescentes les lleva muchos años descubrir las técnicas de masturbación que son más efectivas. Es probable que más de la mitad de los varones en una sociedad sin inhibiciones podrían alcanzar el climax desde las edades de 3 o 4 años.» Indica el segundo libro de Kinsey.
Podemos concluir, que el trabajo de investigación de Kinsey sobre la sexualidad infantil, se basa en realidad en la violación sexual de niños y bebes.
Pansexualista
Según un reconocido biógrafo de Kinsey indica que «Kinsey había creído desde hacía mucho tiempo que los seres humanos en estado de naturaleza eran básicamente pansexuales.»
Según la RAE, el pansexualismo es: tendencia a encontrar en toda conducta una motivación sexual (única acepción).
Zoosexualidad
«Para muchas personas puede parecer casi axiomático que dos animales que se aparean deben ser de la misma especie, pero tales opiniones difícilmente pueden considerarse científicas. La bestialidad simplemente parece algo aberrante a los individuos que no están al corriente de la frecuencia con que se dan esas supuestas excepciones a la regla, pero tales concepciones infantiloides son inapropiadas para el científico, que examina desapasionadamente todo el espectro de las experiencias sexuales. En contraste con la opinión más que comúnmente aceptada de que la bestialidad es una ofensa particularmente grave contra la naturaleza, la ciencia ha llegado a ser cada vez más consciente de la existencia de apareamientos interespecíficos (entre miembros de distintas especies), no sólo entre plantas, también entre pájaros y entre mamíferos superiores, de modo que cabe empezar a sospechar que las reglas relativas a los apareamientos intraespecíficos (es decir, entre miembros de la misma especie) no son tan universales como a las tradiciones les gustaría creer. Lo verdaderamente sorprendente con respecto a la bestialidad es el grado de rechazo con que consideran las relaciones sexuales entre un humano y un animal de otra especie la mayoría de las personas que no han tenido una experiencia de ese tipo. Tal rechazo procede de la ignorancia o de la falta de experiencia, de lo cual se derivaría (suponemos) que las personas que practican la bestialidad son los únicos capaces de valorar correctamente tales prácticas.» – Alfred Kinsey
Según Kinsey, la homosexualidad estaba prohibida, debido a un prejuicio irracional que provenía del judaísmo y del cristianismo. Considerando a estas religiones como represivas y pre científicas. De la misma manera que la homosexualidad se consideraba prohibida también lo estaba la bestialidad o la zoofilia. Estas prohibiciones no aplicaban para Kinsey y sus investigaciones, para el la zoofilia era un fenómeno prácticamente universal y natural.
«Está comprobado que los contactos humanos con animales de otras especies han sido algo conocido desde los albores de la historia, son algo conocido hoy en día en todas las razas humanas y no son infrecuentes en nuestra propia cultura, como pondrán de manifiesto los datos del presente capítulo. Lejos de sorprendernos, los datos simplemente confirman nuestra actual convicción, según la cual las fuerzas que atraen a los individuos de la misma especie para mantener relaciones sexuales entre sí pueden servir en ocasiones para atraer a individuos de diferentes especies para mantener el mismo tipo de relaciones sexuales.» – Alfred Kinsey
Masturbación
Kinsey indico que el 90% de los hombres blancos entrevistados en sus investigaciones se habían masturbado alguna vez.
Y que el 62% de las mujeres tenían experiencias de masturbación.
Niños de apenas dos años se masturban.
Más importante que la estimulación genital para alcanzar el orgasmo, tanto para hombres como para mujeres, es el empuje rítmico. La tensión muscular involucrada en el acto sexual es una parte vital de la respuesta fisiológica general.
Las paredes vaginales tienen muy pocas terminaciones nerviosas. La masturbación femenina se centra en el clítoris, los labios menores y los labios mayores, más que la penetración real.
Desde 1900, la masturbación había disminuido, lo que se corresponde con el aumento del orgasmo a través de las caricias y el sexo prematrimonial.
Sin embargo, el 2% de las mujeres habían experimentado el orgasmo solo a través de la fantasía.
En general, los hombres están más inclinados a fantasear para lograr un orgasmo masturbatorio, mientras que la mayoría de las mujeres se basan solo en las sensaciones físicas.
36% de las mujeres informaron no haber tenido ningún orgasmo antes de casarse, y un número sustancial nunca lo logró incluso durante el matrimonio.
Tanto las mujeres como los hombres tienen orgasmos durante los sueños.
El 65% de todas las mujeres habían tenido sueños sexys, mientras que el 20% había experimentado un orgasmo de sueño nocturno.
En las reclusas, privadas de la oportunidad de la experiencia heterosexual, la incidencia de los sueños sexuales aumentó dramáticamente mientras estaba tras las rejas.
La opinión común era que las mujeres son más lentas que los hombres en términos de respuesta sexual y el tiempo necesario para transcurrir antes del orgasmo, pero la evidencia fue que en la masturbación, las mujeres informaron un tiempo promedio para alcanzar el orgasmo de 3-4 minutos, no mucho más que Un hombre generalmente toma.
A pesar de una historia de afirmaciones que datan de miles de años de que la masturbación daña su salud, Kinsey no encontró evidencia. El único daño que se hace es psicológico, es decir, ansiedad causada por la culpa.
Sexo Prematrimonial
Entre el 67% y el 98% de los hombres (dependiendo de su nivel socioeconómico) y la mitad de las mujeres han tenido relaciones sexuales antes de casarse.
En la década de 1940, se había escrito mucho alegando que el sexo prematrimonial provocaba remordimientos duraderos y daños psicológicos, particularmente entre las mujeres.
La investigación de Kinsey encontró que el 77% de las mujeres que habían tenido relaciones sexuales no casadas, de hecho, no se arrepintieron.
Aquellos que habían tenido relaciones sexuales solteras con más de un hombre eran aún menos propensos a lamentar sus experiencias. Kinsey concluyó que cierto grado de experiencia prematrimonial – ‘promiscuidad’ – podría en realidad traer una relación más saludable cuando la mujer se casara, ya que tendría menos de las obsesiones habituales sobre la sexualidad. Curiosamente, el 83% de las mujeres que habían quedado embarazadas como resultado del sexo premarital tampoco lamentaron lo que habían hecho.
Kinsey indico que el 85 % de las personas había tenido relaciones prematrimoniales (es decir antes del matrimonio).
Señalo que al menos el 50% de las mujeres americanas habían practicado sexo prematrimonial.
Los datos de Kinsey revelaron que las relaciones sexuales antes del matrimonio, en ambos sexos, eran más comunes de lo que se creía. Los críticos expresaron fuertes objeciones a la noticia de que algunas mujeres informaron haber tenido relaciones sexuales prematrimoniales, pero los resultados de Kinsey mostraron que los hombres participaban en una actividad prematrimonial más extensa.
Esta parte de la investigación destruyó el mito de que las relaciones sexuales prematrimoniales dañaban las relaciones matrimoniales, particularmente si estaban con la pareja con la que se casarían.
Sexo Extramatrimonial: Adulterio
La mitad de los varones casados y la cuarta parte de las féminas han tenido alguna experiencia extramatrimonial durante su vida marital.
Según Kinsey entre el 30 y el 45 % de la población habían tenido relaciones extramaritales (es decir fuera del matrimonio) cometiendo así adulterio.
A los 40 años, una cuarta parte de todas las mujeres casadas en las encuestas de Kinsey habían tenido relaciones sexuales extramaritales. La incidencia del sexo extramarital alcanzó su cenit en los años 30 y principios de los 40.
El 50% de los hombres eran culpables de adulterio.
Declaró también que el 26% de las mujeres estaban relacionadas en actos de adulterio.
El menor interés de las mujeres más jóvenes en el sexo fuera del matrimonio se atribuyó a un mayor interés sexual en su pareja, y la demanda de exclusividad sexual de su esposo por parte de su joven esposo.
A pesar de la percepción común de que a los hombres les gusta tener relaciones sexuales con mujeres más jóvenes, muchos en realidad los preferían con mujeres mayores o de edad similar, en parte porque tenían más experiencia sexual.
Entre las mujeres que no habían tenido relaciones sexuales extramaritales, el 17 por ciento dijo que lo considerarían activamente o al menos no descartarían la idea. Pero entre las mujeres que ya se habían «extraviado», el 56% dijo que probablemente lo volverían a hacer.
Kinsey señaló que el interés en una variedad de parejas sexuales es común en el mundo de los mamíferos, y no solo en los machos. La introducción de un nuevo toro en un corral ve un resurgimiento de la actividad sexual entre los toros. Los monos en una jaula con el tiempo se excitan menos entre ellos y necesitan más tiempo en los juegos previos antes del sexo, y luego el coito es menos intenso.
Los informes también revelaron una sorprendente cantidad de actividad sexual fuera del matrimonio. Kinsey estaba interesado en reunir los números, no en hacer juicios; sin embargo, su aparente falta de preocupación moral fue interpretada por algunos como un estímulo.
«Si adoptara una posición moral, no hay fin para lo que podría castigar a las personas en términos de relaciones extramaritales … [pero] no sentimos que fuera nuestra responsabilidad cambiar la vida de las personas. Estábamos intentando para saber exactamente qué hace la gente y por qué. Y ese es un gran tema «. – Clyde Martin, investigador sexual.
Aborto
Kinsey indica que hay 87% de mujeres sin contraer matrimonio que han realizado el aborto.
Y que el 25% de mujeres casadas también practicaban el aborto.
Ante estos resultados, sus conclusiones promovieron la idea generalizada de legalizar el aborto, ya que es un acto que la mayoría de mujeres realiza.
En 1955 Kinsey dijo sobre el aborto: «A riesgo de ser repetitivo, quiero recordar al equipo que hemos hallado la tasa más alta de abortos inducidos en el grupo que, en general, usa anticonceptivos con mayor frecuencia… Creo que nunca podremos disponer de una practica anticonceptiva, a parte de la esterilización temprana, que impida este desliz ocasional que explica una alta tasa de embarazos no deseados y de aborto, especialmente entre aquellas personas de niveles socio económicos más altos»
Prostitución
Kinsey precisa que el 70 % de la población había frecuentado prostitutas
El 69% de los varones ha tenido al menos una experiencia con una prostituta.
Caricias
En muchas especies de mamíferos, hay mucho juego sexual que en realidad no termina en sexo. Por lo tanto, las ‘caricias’ o los ‘cuellos’ humanos deben entenderse como un fin en sí mismo y no, como todo padre preocupado cree, simplemente un preludio o un sustituto del sexo. Kinsey discute los diversos tipos de besos con lengua.
Los machos se mueven fácilmente a un estado erótico a través de las caricias, pero un número sorprendente de mujeres no se ‘excita’ sexualmente por la actividad. En general, mientras que un hombre no puede evitar excitarse si le da la estimulación física adecuada, los sentimientos eróticos de una mujer dependen más de sus sentimientos sobre la situación.
La sensación sexual de los hombres comienza repentinamente en la pubertad y sube rápidamente a través de la adolescencia antes de estabilizarse en los años 20. El sentimiento sexual de una mujer es más como un ascenso lento, y sus respuestas son más psicológicas.
Del 64% de las mujeres casadas que habían experimentado el orgasmo antes del matrimonio, solo el 17% de sus orgasmos se habían experimentado a través del sexo penetrativo real. El resto ocurrió a través de caricias, masturbación, sueños o contacto homosexual. En la década de 1950 en Estados Unidos, el tabú contra el sexo antes del matrimonio a menudo se interpretaba como un coito real. Los jóvenes en particular sintieron que «todo lo demás vale», incluida la mentira desnuda juntos.
Las mujeres se excitan menos con la estimulación mamaria que los hombres al estimularlas. Solo el 50% de las mujeres dijeron que alguna vez estimularon sus propios senos como una forma de placer sexual.
El deseo de contacto genital oral es mucho mayor entre los hombres, y la estimulación masculina de los genitales de la pareja femenina es mucho más común que la estimulación femenina del hombre. Este es el caso de todos los mamíferos y sugiere que, en lugar de ser mojigatas, las mujeres están biológicamente menos interesadas en la anatomía de los hombres.
Sexo Anal
El 11% de los varones ha practicado sexo anal dentro del matrimonio.
Sexo Oral
Casi la mitad de los hombres casados ha practicado el cunnilingus. El 45,5% de las esposas ha realizado una felación.
Orgasmos
El 10% de las mujeres nunca había llegado al orgasmo en sus relaciones maritales.
El 14% de las mujeres había tenido múltiples orgasmos.
El 37% de los hombres entrevistados experimentaron alguna vez un orgasmo homosexual a partir de la adolescencia.
Otros Datos:
En el hombre, la actividad sexual era más frecuente entre los 16 y los 20 años. En la mujer, las actividades sexuales ‘en solitario’ (masturbación, sueños nocturnos…) iban en ascenso. A los 55 o 60 años, alcanzaban su punto máximo y descendía.
El 84% de los varones se ha excitado imaginando actividades sexuales con mujeres. Entre ‘ellas’, el 69% ha tenido fantasías eróticas sobre hombres.
El 66% de las mujeres ha soñado con el sexo.
Los hombres y las mujeres, si se encuentran en un estado de profundo compromiso sexual, tienen exactamente la misma expresión facial que las personas que están siendo torturadas.
Cuando el acto sexual alcanza su clímax, en ambos sexos disminuye el sentido del tacto y el dolor y la visión se estrecha.
Las mujeres educadas generalmente tenían más experiencia sexual, posiblemente porque se consideraban más ‘iluminadas’ y menos sujetas a tabúes sobre la sexualidad femenina.
Kinsey concluyó que cuantas más experiencias sexuales haya tenido una mujer, es más probable que repita esas experiencias. Lo que sea que haya intentado, ella lo ve como normal, no como un tabú.
Las personas generalmente están menos irritables y más felices cuando recientemente han alcanzado un orgasmo, ya sea solas o con una pareja.
El automóvil desempeñó un papel importante en el comportamiento sexual moderno, proporcionando un espacio móvil para acariciar y otras actividades privadas.
Las Tablas del Informe Kinsey
Como evidencia de las abrumadoras revelaciones del Informe Kinsey, encontramos que hay unas tablas donde se describen las respuestas sexuales de jóvenes y niños. Las tablas controversiales serían las numeradas como 30, 31, 32, 33 y 34. En la tabla 31 y 34 de Kinsey se puede observar el tiempo del orgasmo de niños tan pequeños como de 5 meses de edad. Se puede observar como un niño de 4 años pudo haber tenido 26 orgasmos en un periodo de 24 horas, ¿de dónde Kinsey obtuvo esta información? Kinsey define lo que es un orgasmo entre los pre adolescentes como una gradual y a veces prolongada acumulación de orgasmos que involucra violentas convulsiones de todo el cuerpo, fuerte respiración, gruñidos, sollozos o llantos violentos, a veces con abundantes lágrimas, especialmente entre los más pequeños.
Kinsey escribió que algunos varones sufren dolores fuertes y hasta gritaron. Los varones que estudio son niños pre adolescentes que se vuelven similarmente sensibles antes de la llegada al orgasmo. Pelearan para escapar de su pareja y evitaran violentamente llegar al clímax, sin embargo, dice Kinsey, encuentran placer definitivamente en la situación.
Clasifico 6 tipos de orgasmos progresivos, entre ellos estaban los gritos, arañar, dolores, histeria. Coloco entre paréntesis “especialmente entre los más pequeños”. Esta información fue administrada por observadores adultos que eran definidos como pedófilos por el propio equipo de trabajo de Kinsey.



Todos los «datos» fueron catalogados por los pederastas. Los actos también fueron filmados. Kinsey registró el abuso sexual en serie de niños y describe a los niños involucrados en su «investigación» como su «equipo» que proporcionó las tablas y las películas. Sin embargo, al leer las descripciones de Kinsey de las terribles reacciones de los niños a su abuso sexual, se puede deducir que el periodista (Kinsey) era un pederasta sadomasoquista. El coautor Wardell Pomeroy confirmó que Kinsey estaba recolectando «espermatozoides adolescentes tempranos» para estudiar la motilidad y que «tenía al menos diez estudios de motilidad en marcha».
Los estudios de Kinsey sobre los orgasmos múltiples en niños: Se puede observar las edades de las criaturas violadas y la duración de los abusos. En esos experimentos el violador era denominado pareja, las violaciones eran llamadas manipulaciones y las diversas reacciones de las víctimas, orgasmos.
La Escala Kinsey
Otra de sus invenciones, es la famosa escala Kinsey, con la cual indicaba que todos tenemos tendencias homosexuales potenciales.
La escala de Kinsey una escala de clasificación del grado de heterosexualidad -homosexualidad basada en la experiencia y reactividad la historia individual.
La escala es un continuo de 0 a 6 puntos, 0 corresponde a los sujetos cuyos contactos y
experiencias sexuales eran exclusivamente con individuos del sexo opuesto y 6 a los sujetos
exclusivamente homosexuales.


Criticas al Informe Kinsey
El Dr. Jule Eisenbud, quien dijo que quería dejar en claro que pensaba que el primer volumen del informe Kinsey era un «trabajo magnífico», dijo que no tenía nada en contra de los métodos estadísticos utilizados, sino con el hecho de que el Dr. Kinsey se entregó a la «manipulación injustificable e ilegítima de los datos» al declarar lo que llamó «inferencias implícitas…»
El Dr. Margaret Mead criticó al Dr. Kinsey por manejar el tema del sexo «como un acto impersonal y sin sentido», y por perpetuar la actitud puritana prevalente en esta nación. Llamó a esta actitud «extraordinariamente destructiva de las relaciones interpsíquicas e interpersonales …»
Exigir un cambio en las leyes que regulan el sexo sobre la base de los hallazgos de Kinsey es … sin sentido, dijo el padre Harold Gardiner, S. J., editor de América; las leyes morales son inmutables … Sería mucho mejor, dijo él, si el informe Kinsey estuviera en manos de médicos, autoridades penales, jueces, trabajadores sociales, el clero.
La teóloga protestante Reinhold Niebuhr tuvo conocimiento del Informe Kinsey. Al igual que muchos otros eclesiásticos, el punto de vista del científico Kinsey sobre el sexo le resultó «angustiante», incluso más que el triste estado de la moral estadounidense que indicaba.
Niebuhr atacó a Kinsey por dos razones principales. Primero está la suposición del Informe de que la licencia sexual prevaleciente refleja la insuficiencia de los estándares sexuales establecidos por las iglesias. Niebuhr admite que ni las actitudes católicas ni protestantes hacia el sexo son todo lo que podrían ser. Pero con todas sus fallas, sostiene Niebuhr, la enseñanza cristiana se acerca mucho más que el Dr. Kinsey a una verdadera comprensión del lugar del sexo en las relaciones humanas. El Informe Kinsey, escribe, «propone resolver el problema simplemente ignorando todos los aspectos más profundos de la existencia humana. Los impulsos sexuales se analizan como si fueran simplemente impulsos biológicos…«
La búsqueda de Kinsey fue descubrir las prácticas sexuales reales de seres humanos y para codificar y clasificar este comportamiento. Antes de Kinsey hubo una clara dicotomía entre lo que la gente decía sobre sus prácticas sexuales y las actividades sexuales en las que en realidad estaban comprometidos. Kinsey cuenta las actividades sexuales reales despojado de los restos de la respetabilidad victoriana de 1940 exponiendo los hechos del comportamiento sexual humano. La sexología ya no estará obligado por la hipocresía religiosa, las definiciones legales y hechos médicamente infundados sobre los peligros del sexo. El equipo de Kinsey refutaron el supuesto hecho de que la masturbación causaba ceguera, palmas peludas, infertilidad y locura simplemente registrando que más del 90% de los hombres se masturbaban. Las proclamaciones de Samuel Tissot, un médico francés, que la eyaculación masturbatoria conduce a la pérdida severa de sangre, fueron desafiados y encontrados ridículos cuando Kinsey contó e informó que la incidencia acumulada de masturbación en los hombres estadounidenses fue del 86.4% en las generaciones mayores y 93.1% en las generaciones más jóvenes (p. 408). Incluso el más simple de las personas podían ver claramente que las afirmaciones del establecimiento médico europeo de que las enfermedades fueron causadas por la masturbación no se basaron en evidencia científica sino más bien en investigaciones anecdóticas y prohibiciones religiosas. Estas mentiras atroces llevaron a mucho padecimiento de enfermedades atrogénicas por generaciones de varones. La gente común podría aplicar una lógica simple a los datos de la investigación para llegar a la conclusión de que no había lo esperado, degeneración de hombres estadounidenses revolcándose en el lodo de la vida habiéndose convertido en animales impotentes, estériles, con defectos mentales. América acababa de completar la mayor transformación industrial de su historia para ganar la Segunda Guerra Mundial. Esto no habría sucedido si las falsas afirmaciones de la comunidad médica hubieran sido cierto. Desde presidentes hasta campesinos, los hombres estadounidenses se masturbaban en cantidades abrumadoras sin efectos nocivos. Allí ahora existió una dicotomía en el pensamiento sexológico estadounidense entre lo que se afirmó como comportamiento y cuál era realmente el comportamiento sexual. Por primera vez, Kinsey ofreció estadísticas sobre sexual comportamiento libre de prejuicios morales, prejuicios o problemas médicos, opiniones desprovistas de cualquier valor científico. Su legado es a la vez simple reflejo de los estadounidenses.
Kinsey 2004

En la película de Kinsey del año 2004, escrita y dirigida por Bill Condon, protagonizando como Kinsey el famoso actor Liam Neeson, uno de los varones entrevistados para las investigaciones de Kinsey relata su tendencia sexual: “A veces me ato en los testículos una soga al masturbarme”, y el Kinsey interpretado por Neeson pregunta: “¿Y qué otros actos masoquistas le gustan?” el entrevistado responde: “¿habla de ser raro?” Lo curioso aquí es que se muestra al Kinsey entrevistando al masoquista, cuando en la vida real y según su biógrafo James H. Jones, quién hacia esta práctica de masoquismo era el mismo Kinsey. Esto nos da evidencia de como Holywood y Fox manipulan la información real; para mentirle al público en general que vea tal película. El masoquista era Kinsey y no su entrevistado.
Kinsey en Perú
El biólogo Kinsey viajo al Perú en el año 1954 para conocer Machu Picchu, una de las sietes maravillas del mundo. También visito los huacos de don Rafael Larco Herrera y dijo lo siguiente sobre esto: «Quiero estudiarla (la colección), porque aquí tenemos una documentación completa, sobria y realista de la vida sexual de un pueblo sin las inhibiciones que inhiben la vida sexual del pueblo de los Estados Unidos.»

Kinsey y Crowley
«Con tal de obtener datos Kinsey sería capaz de hacer un pacto con el diablo.» – Wardell Pomeroy

Posiblemente Aleister Crowley (1875-1947) fue uno de los pedófilos que participó en su investigación sexual de Kinsey.
«Kinsey estaba fomentando gran parte de la misma revolución sexual que Crowley había comenzado en Inglaterra y estaba ayudando a continuar lo que Crowley esperaba que tuviera lugar en los Estados Unidos de América.» – Joseph Schimmel, pastor estadounidense de Good Fight Ministries, historiador de Crowley, documentalista, citado en: video documental The Kinsey Syndrome, producido por American History Films, producciones de JUDE3.
Al mismo tiempo, Crowley entregó el contenido de sus diarios informando sobre sus crímenes sexuales rituales infligidos a los niños a Kinsey. Después de la muerte de Crowley, Kinsey viajó a Europa para buscar todos sus diarios en Gran Bretaña y Sicilia.

En el libro, Wardell Pomeroy coautor del Informe Kinsey, escribió que el biólogo fue a buscar un «objeto preciado, los diarios de Aleister Crowley.» Crowley era un famoso y controversial ocultista ingles. En el siglo XX sus exploraciones sexuales bizarras son rituales satánicos a veces mortales y fueron expuestos en los diarios londinenses de la época. También hablo de tener sexo con una virgen y en el clímax, asesinarla, cortarla en 6 pedazos, y poner nombres de dioses demonios sobre cada parte. Tomando el nombre del anticristo de la biblia, Crowley se llamaba a si mismo «La Bestia 666». Su frase más famosa era «Haz lo que quieras; será toda tu ley». Con esa frase justificaba toda forma de inmoralidad.
Judith Reisman
«Es un hombre que reclutó, cortejó y solicitó pedófilos, no pedófilos en prisión, sino pedófilos fuera de la prisión para encontrar niños y torturarlos sexualmente». – Judith Reisman, Ph.D. y autor de Kinsey: crímenes y consecuencias.
Judith Reisman es una investigadora, autora, historiadora y profesora. Actualmente es profesora investigadora y directora del Instituto de protección de niños de la Facultad de Derecho de la Liberty University. Asesora científica de la Asociación de Padres Protectores de California y presidente del Instituto para la Educación de Medios de Comunicación. Analista de noticias y medios, ella escribe para la revista Salvo, WorldNetDay, y fue investigadora principal del estudio de foto de niños, crímenes y violencia en Playboy, Penthouse y Hustler. Es autora de Sabotaje sexual, entre muchas otras obras.

Durante más de 20 años, Judith Reisman han investigado los supuestos descubrimientos científicos de Kinsey. En su libro «Kinsey: crimines y consecuencias» revela las muchas caras perturbadoras del doctor Alfred Kinsey.
El informe Kinsey fue denunciado posteriormente por Judith A. Reisman,
Kinsey solicitó y alentó a los pedófilos a violar sexualmente de 317 a 2,035 bebés y niños por la «sexualidad normal de los niños». Muchos de los delitos contra los niños (sodomía oral y anal, relaciones sexuales genitales y abuso manual) comprometido para la investigación de Kinsey se cuantifica en sus propios gráficos y tablas.
Por ejemplo, la «Tabla 34» en la página 180 del «Comportamiento sexual en el hombre humano» de Kinsey afirma ser un registro «científico» de «orgasmo múltiple en hombres preadolescentes». un cronómetro para el «orgasmo» por las ayudas «técnicamente capacitadas» de Kinsey, con un niño de cuatro años examinado durante 24 horas consecutivas por supuestos 26 «orgasmos».
Los educadores sexuales, los pedófilos y sus defensores comúnmente citan estos «datos» de estos niños para demostrar que los niños necesidad de satisfacción homosexual, heterosexual y bisexual a través de la educación de «sexo seguro». Estos datos también se utilizan regularmente para «probar» que los niños son sexuales desde el nacimiento.
«La gente necesita saber que su investigación no fue una investigación. Nunca lo fue. Que utilizó hombres aberrantes desviados y los llamó normales. Expulsó al 75 por ciento de su población y mintió al respecto. Obligó a las personas a dar respuestas a las preguntas de la manera que él quería las respuestas y luego las cambió», dijo Reisman a IgnatiusInsight.com. «Esto es estrictamente propaganda».
Ideología de Género y Consecuencias
Los valores de la sociedad estadounidense se fundaron y basaron según las enseñanzas judeo cristianas de la Biblia. Las investigaciones de Kinsey cuestionaron tales principios.
Promovió una forma de vida basada en datos falsos que tenía como objetivo –y logró– socavar la base moral judeocristiana del sistema legal estadounidense.
Una década después de su muerte comenzarían los mas importantes acontecimientos de la revolución sexual del siglo XX.
Su trabajo logró la normalización de la homosexualidad, la pedofilia y la pornografía en la cultural actual.
«Él es el padrino de todo el movimiento para liberalizar las leyes en esta área. Los cambios en las leyes que surgieron fueron el resultado de las investigaciones de Kinsey», dice Charles Rice, profesor de derecho de la Universidad de Notre Dame y autor de Fifty Questions. en derecho natural.

«El único propósito de los diversos estudios de Kinsey fue legitimar cualquier tipo de actividad sexual, desde el adulterio y la homosexualidad, hasta la pedofilia y la bestialidad», dijo Benjamin Wiker, coautor de Architects of the Culture of Death, una serie de perfiles.
El Dr. Alfred Kinsey, a quien el New York Times ha llamado «el padre de la revolución sexual», fue en realidad un obsesivo bi / homosexual, un «cineasta» y adicto masturbador, adúltero, exhibicionista y pornográfico cuyo objetivo de investigación era demostrar la normalidad de sus muchas obsesiones ilegales. Estas verdades todavía están ocultas en las publicaciones académicas principales y oficiales.
La investigación de Kinsey fue resumida en 1989 por la conclusión del Consejo Nacional de Investigación de que los puntos de vista legales y sociales sobre la sexualidad humana pueden dividirse en las eras «pre-Kinsey» y «post-Kinsey.»
Actualmente, al 2019, vivimos en una especie de etapa neo post Kinsey.
En 1998, la Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminó que la ley debe basarse «casi por completo» en «materia científica». La «materia científica» sobre la cual la ley ha juzgado la sexualidad humana desde la década de 1950 se ha basado, no en ciencia genuina, sino en El ataque pseudocientífico de Kinsey contra el instinto de vergüenza sexual, que creó el andamiaje intelectual para el desmantelamiento de las normas legales que prohíben el sexo no marital y establece la llamada «revolución sexual».
Actualmente, la ideología de género promueve una revolución sexual, tal liberación sexual sigue basándose en los estudios realizados por personajes como Kinsey del siglo XX.
El modelo de sexualidad humana de Kinsey también se incorporó a la academia, primero en las universidades que desarrollaron una nueva disciplina «científica» de «sexología», y luego en las escuelas primarias y secundarias a medida que los capacitados en sexología se convirtieron en educadores sexuales, como se ilustra a continuación. Estos graduados en sexualidad crean sociedades, comisiones y revistas sobre sexualidad. Tales «sexperts» ahora son maestros de doctorado K-12, maestros docentes, que enseñan a nuestros hijos, jueces, legisladores, médicos, profesionales de la salud mental, etc. «hechos» sobre las variaciones de la sexualidad humana como «normales» e iguales, basado en Kinsey. Ningún otro canon de sexualidad está acreditado. Los activistas LGBTQ y los activistas del tráfico de pornografía obtienen apoyo y credibilidad de los agentes e instituciones que se muestran en el cuadro.

Si bien es cierto que, Alfred Kinsey no es padre de la ideología de género del siglo XXI. Su trabajo desencadenó la revolución sexual, su informe es referente científico e ideológico de los promotores de la actual ideología de género.
Play Boy:
Las referencias a los informes de Kinsey se encuentran en todo el mundo legal, en cursos de educación sexual y, por supuesto, en estudios de sexualidad humana. Reisner señala que Hugh Hefner, fundador de la revista Playboy y promotor de la explotación sexual de mujeres, hizo su tesis universitaria sobre Kinsey y fue claramente influenciado por él.
Desvinculación del Amor y el Sexo:
Su trabajo, sirve como base para desvincular el sexo del amor y el amor del sexo, por ende, tenemos más personas que practican relaciones sexuales sin sentimiento alguno, reduciendo el sexo solo a un acto fisiológico al mismo nivel de los animales. Se hace llamar sexo sin compromisos, sexo sin ataduras o amigos con derechos. Ignorando completamente los sentimientos humanos y utilizando el cuerpo humano solo para obtener placer.
Desvinculación de la Reproducción y el Sexo:
Su trabajo, sirve como base para desvincular la reproducción del sexo y el sexo de la reproducción, en este sentido, las nuevas tecnologías como la ectogenesia (útero artificial) plasman una realidad donde ni hombres y mujeres requieren del acto sexual para procrear vida. Si la reproducción sexual natural ya no es necesaria para procrear nuevos seres humanos, el sexo queda nuevamente reducido a un simple acto fisiológico.
La investigación de Kinsey se utilizó para cambiar las políticas socioculturales:
Derechos de los homosexuales: la homosexualidad y ahora la pedofilia redefinidas de enfermedades mentales a orientaciones sexuales.
Debilitamiento de las leyes para los ofensores (delincuentes) sexuales.
Legalizar el aborto, como un derecho humano universal.
Creación de Planned Parenthood (Planificación Familiar), control de la natalidad y legalización del aborto en todas las casuísticas.
Educación sexual de los niños (sin clases de familia).
Integración de la pornografía en la sociedad, vivimos actualmente en una cultura pornificada.
Notas:
La negativa utopía sexual de Kinsey es mi pesadilla. Kinsey pretendía crear una distopía sexual mortal, evidentemente, por abandonar la moral, los sentimientos humanos y a Dios mismo.
La negativa utopía sexual de Kinsey, en la cual los niños son sexualmente aptos desde su niñez, es una realidad en la distopía mortal de Huxley, donde en las Guarderías Infantiles se condiciona a los niños a su liberación sexual mediante juegos eróticos.
Referencias:
http://www.drjudithreisman.com
https://rockfound.rockarch.org/kinsey-reports
https://vault.fbi.gov/Alfred%20Kinsey
Sr. Utopista -Tu Sueño Es Mi Pesadilla-
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